Con esta pieza de la serie Súper M, Verónica Ruth ironiza sobre las complicaciones surgidas de compaginar el trabajo asociado a la maternidad con el desarrollo de su obra artística. Para poder con todo debería ser una “Súper Mamá”, así que, consecuentemente, se fabrica un traje a medida y adopta su nueva identidad.

En respuesta a la declaración de Marina Abramović afirmando que no se puede ser madre y artista al mismo tiempo, Verónica Ruth Frías versiona algunas de las acciones que aparecen en el vídeo The Abramovic Method Practiced by Lady Gaga y constata que, efectivamente, sus metodologías parecen menos eficientes cuando hay niños cerca. No podrá ser –después de todo– una artista como Abramović. Pero sí que es otro tipo de artista.

Alta y baja cultura, juventud y vejez, hombres y mujeres –dada la selección paritaria de artistas que se hace en la obra–, convergen en un videoclip de reggaetón y un museo de arte contemporáneo en los que las restricciones y prejuicios de ambas manifestaciones culturales quedan abolidos bajo la forma de un equidistante e irónico manual de buenas prácticas.